la noche y yo
escribimos una carta
estimado olvido:
queda usted
cordialmente invitado
a nuestro encuentro
de hoy
debo borrar
todo lo vivido
callar todas las palabras
que hacen eco
para siempre
en mi cabeza
retumban
debo borrar cada sonrisa
cada mirada
cada gesto
cada retazo de piel suya
que quedó pegada en la mía
inyectarme
una jeringa a el corazón
succionar todo
lo que su amor dejo
contenido en él
vaciarlo
dejarlo simplemente así
hasta algún otro
otro
meter mis canciones
en la abandonada biblioteca
de aquello que el tiempo
deja por el camino
excedida de polvo
donde el aire nunca es puro
donde no se puede cantar
al final de cuentas
solo queda mi guitarra
mis manos
mi voz
mis palabras
dueñas de nada
de nadie
de si mismas
solo quedan
mis ojos
y mi boca
mirando a un espejo
hablando a la pared
gritando:
¡el amor
es un eclipse solar !
el mundo entero se cubre los ojos
por miedo a que dañe sus
hipócritas vistas
1.1
Hace 11 años
No hay comentarios:
Publicar un comentario